IGLESIA DE SANTIAGO DEL BURGO

   Catálogo de Iglesias

 

Calle de Santa Clara 9

 

       

 

pulsa para ampliar

 

 

 General

 

 

 


Siglo
XII - XIII

 

Del gran número de iglesias románicas de la ciudad, esta es la conserva mejor sus características originales.

Ha mantenido su estructura original, en
tres naves, y muchos de los elementos particulares del románico zamorano.

 

Su planta es rectangular.

Seis gruesos
pilares, que terminarían bajo el actual suelo, dividen el espacio en tres naves de cuatro tramos, la central de proporción muy vertical.

 

Los capiteles, indican la participación de dos maestros distintos, uno que trabaja un tipo uniforme corintio y otro que utiliza mayor variedad decorativa. Aparecen temas vegetales, algunos historiados y otros de animales fantásticos.

Cubiertas de bóveda de arista peraltada, en las naves laterales y en la central.

Cabecera de tres capillas con testeros planos, sobresaliendo la central; estructura típica del románico zamorano. la Esta capilla se destaca en el exterior por la ventana de medio punto con arquivoltas que apoyan en columnitas. A los pies se mantiene parte de una antigua torre.

Conserva las
tres portadas:

 

La sur está compuesta por cuatro arquivoltas sin decoración y embellecida con un tímpano formado por dos arcos de medio punto sostenidos por un capitel sin parteluz en que apoyarse. Sobre la puerta hay un rosetón con doble celosía de piedra, formando seis hexágonos en torno a un círculo.

La portada de la fachada
norte presenta cuatro arquivoltas de dovelas almohadilladas muy originales.

 

El hastial oeste tiene una portada cuya estructura de trazado similar a la Puerta del Obispo de la Catedral, tres arquivoltas con lóbulos sobre columnas y un rosetón acompañado de dos ventanas sobre ella.

Las cornisas presentan molduras propias del románico local. La parte meridional está por debajo del nivel de la calle.

 

 
       
 

Historia / Leyendas

 

 

 

 

Los primeros documentos que se conservan son donaciones de particulares efectuadas en la segunda mitad del siglo XII, una de ellas de 1168 y la otra de 1176, dichas donaciones a la Catedral la mencionan como ecclesie Sancti Iacobi.

 

También se la relaciona con Santiago de Compostela mediante cierta donación, de Alfonso VII, que pudo beneficiar a su arzobispo Diego de Gelmirez por los servicios prestados.

Se edificó
extramuros del primer recinto, en el nuevo burgo (de aquí el nombre que se le da) hasta que tomó tal pujanza que fue rodeado por las murallas del segundo recinto amurallado. En cualquier caso, destaca por ser una de los pocas iglesias que conservan casi íntegra su factura románica, con sus tres naves.

 

 
       
 

Galería de Imágenes

 

 

 

EXTERIOR

INTERIOR