Formación y comunicación

Caso práctico:

SC Asesores

En España, el negocio de la consultoría de formación dentro de la empresa mueve en torno a los 50.000 millones de pesetas. Cifra un 50 por 100 menor en comparación con la inversión en éste mismo concepto realizada en Europa. Aunque en la gran compañía el interés por el desarrollo deltrabajador dentro de la empresa sea ya una realidad, en la pequeña y mediana empresa, que constituyen el 90 por 100 del tejido empresarial de nuestro país, es todavía una asignatura pendiente. La falta de medios y el desconocimiento no permiten a la gran mayoría de las compañías acceder a este tipo de cursos. Pero el futuro puede ser prometedor, una vez que estas comiencen, al igual que sus homólogas europeas, a demandar estos servicios.

El trabajo en equipo, las habilidades de comunicación, de cooperación, la toma de decisiones y, en definitiva, todo lo que pueda ser útil en la vida de un profesional, son algunas de las funciones principales de las empresas dedicadas al desarrollo de habilidades y capacidades dentro de la empresa.

José María Cobo, fundador de SC Asesores, ha decidido arriesgarse en este campo. Con una consultoría de formación para empresas y acciones especiales de comunicación, utilizan una novedosa metodología de la cual son pioneros en el país. Para ellos ';la innovación es algo fundamental en el mundo de los negocios, porque el que da primero, da dos veces';. Entre las funciones de su empresa está la realización de programas de formación a medida, organización de eventos empresariales al aire libre, y proyectos en el ámbito universitario.

El propio Cobo nos explica desde su experiencia personal cómo son los inicios en el negocio de la consultoría. ';Empecé en 1991 gracias a una oportunidad. ';Yo comencé él proyecto, Durante seis años había estado trabajando por cuenta ajena hasta que encontré un nicho en el mercado. Tan sólo éramos dos personas con un capital social de cinco millones de pesetas que provenían de unos ahorros personales. Decidimos compartir el proyecto con otros tres socios que nos aportaron su experiencia desde el papel de consejeros. Creo que es fundamental en los comienzos';.

¿Qué pasos hay que seguir para constituir una firma de estas características?

En España es muy compleja la puesta en marcha de un proyecto. Los trámites administrativos pueden llevar varios meses. Lo más fácil es acercarse y colaborar con una serie de profesionales como son las asesorías y gestorías existentes. Ellos coordinan estructuras, trámites y no tiene un coste muy alto, no más de las 100.000 pesetas. Hay que saber delegar y así, desde el primer momento, puede uno ponerse en marcha. Mi recomendación es centrarse en desarrollar la idea, en definir el tipo de servicio, desarrollar las actividades comerciales, como son la selección de la clientela: Pero siempre dejando toda la parte administrativa en manos de expertos. En principio, la sociedad a constituir para una pequeña empresa podría ser la sociedad limitada.

En cuanto a los requerimientos específicos, es suficiente, como en mi caso, con dos personas, un mínimo equipo informático y un pequeño local. Es aconsejable que la oficina se encuentre en el área de negocios de la ciudad. No hay muchas barreras de constitución, pero hay que saber que, al final, los capitales o activos más importantes de una consultoría son tu producto, en este caso la metodología y el capital humano.

¿En qué sentido es importante la formación dentro de este sector?

Es fundamental. Al estar en un entorno altamente cambiante hay que estar, continuamente formándose, adaptándose y superándose, algo aplicable a la totalidad de los proyectos.

¿Cuál es la estrategia o política comercial que se debería seguir al poner en marcha una consultora de formación?

Nuestro caso específico fue el tener un producto innovador consistente en una nueva metodología de formación llamada ';outodoor training';. La estrategia que utilizamos para damos a conocer fue una presentación directa a los potenciales clientes. Esa fue nuestra herramienta de marketing. En este campo se trabaja al compás de las necesidades del cliente,. así que no tiene mucho sentido realizar acciones de marketing directo, como el enviar ';mailings'; masivos..Tener una política de comunicación adecuada da sus frutos. Nosotros no dudamos en comunicárselo a los diferentes medios que podían estar interesados, y aquellos artículos nos trajeron clientes. Para una pequeña empresa, una acción bien trenzada de relaciones públicas puede resultar muy útil.