Cursos para el alumnado: ayuda y mediación entre iguales
LA MEDIACIÓN ESCOLAR COMO ESTRATEGIA PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA EN CASTILLA Y LEÓN. EL ALUMNADO AYUDANTE Y MEDIADOR
1. LA MEDIACIÓN ESCOLAR: ASPECTOS GENERALES
El Plan de convivencia escolar de Castilla y León tiene como principal objetivo fomentar en los centros educativos un adecuado clima de convivencia que favorezca el aprendizaje, facilitando, con ello, que el alumnado consiga los objetivos académicos establecidos. Desde el inicio del Plan, el curso escolar 2004-2005, se viene llevando a cabo un intenso y extenso programa de actuaciones de sensibilización, formativas, informativas, de impulso normativo, de dotación de recursos y apoyo a la actuación de centros y profesorado. Entre ellas, y desde su inicio, la mediación ocupa un papel central.
La normativa publicada por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León en materia de convivencia escolar, contempla la mediación como una medida destinada, no sólo a solucionar aquellos conflictos que inciden negativamente en el clima escolar sino como una estrategia para prevenir dichos conflictos. Así se refleja en uno de los principios que informan el Decreto 51/2007, que regula tanto los derechos y deberes del alumnado como los compromisos de las propias familias, el de la prevención, reforzado posteriormente con la Orden EDU/1921/2007, de 27 de noviembre, por la que se establecen medidas y actuaciones para la promoción y mejora de la convivencia en los centros educativos de Castilla y León. Es precisamente esta actuación preventiva, de ayuda, y de intervención en conflicto, de mediación, la que determina la aparición de nuevas figuras en el ámbito educativo vinculadas a la mejora de la convivencia, entre ellas la del alumno ayudante y mediador.
2. EL ALUMNADO MEDIADOR EN CASTILLA Y LEÓN
Reconociendo como fundamental la participación del profesorado y de las familias, es la implicación del alumnado en la mejora del clima de clase y centro la que determina en gran medida el éxito de muchas de las iniciativas antes citadas, siendo ésta decisiva en situaciones que, por sus características, pueden escapar al conocimiento y control de los adultos, como ocurre, por ejemplo, en los casos de acoso e intimidación entre iguales.
Por ello, entre las actuaciones formativas, las dirigidas al alumnado han tenido desde el primer momento una especial relevancia. El principal objetivo de las mismas ha sido el de reforzar el papel protagonista que tiene el alumnado desde diferentes modelos de actuación y, especialmente desde la ayuda y la mediación entre iguales, por entender que la colaboración con los compañeros es una de las estrategias de mayor eficacia en la prevención y corrección de determinadas conductas y conflictos entre el alumnado.
De esta forma surge la figura del alumnado ayudante y mediador, cuyo perfil es el de un alumno escolarizado en E. Secundaria –fundamentalmente en E.S.O.-, que por sus características y competencia personal se muestra, voluntariamente, dispuesto a ayudar a sus compañeros, sin que ello, signifique una carga o dificultad a su proceso formativo que debe estar garantizado en todo momento de forma prioritaria, de acuerdo el contenido del artículo 18.2. de la ORDEN EDU/1921/2007, de 27 de noviembre, por la que se establecen medidas y actuaciones para la promoción y mejora de la convivencia en los centros educativos de Castilla y León, que establece que "con el fin de garantizar que el impulso de la figura del alumno mediador no interfiera su proceso educativo, las actuaciones que se lleven a cabo deberán contar, de forma imprescindible, con la autorización expresa de los padres de los interesados, con la participación del alumno en actividades de formación específica, así como con el informe escrito del centro en el que se haga constar que su participación no afecta negativamente al rendimiento académico".
Están constatados los notables beneficios que para los alumnos ayudantes y mediadores significa la actividad, ya que mejoran, entre otros aspectos, su competencia personal y social y refuerzan la globalidad de su proceso formativo, de hecho, en la convocatoria anual de los premios a la convivencia entre el alumnado en la Comunidad de Castilla y León se reconoce al alumnado su participación, individual o colectiva, en actividades relacionadas con la mejora de la convivencia, en especial con la ayuda entre iguales y la mediación escolar.
3. CURSOS DE FORMACIÓN PARA EL ALUMNADO: PRINCIPALES ASPECTOS
La ORDEN EDU/1921/2007, de 27 de noviembre, establece en su artículo 18.1 que "La Consejería de Educación diseñará un programa de formación en promoción y mejora de la convivencia dirigido al alumnado, que tendrá, entre otros, los siguientes objetivos: a) Reforzar la figura del profesor como aspecto clave para la formación del alumno y para garantizar los derechos de todos. b) Sensibilizar, prevenir y actuar ante situaciones de maltrato entre iguales y, en especial, en aquellos casos de acoso e intimidación. c) Desarrollar la cultura de la mediación como elemento para la prevención y resolución de conflictos a través del impulso de la figura del alumno mediador".
A partir de lo establecido en el Decreto 51/2007, reforzado por el contenido de la Orden EDU/1921/2007 que establece las principales actuaciones del programa de convivencia, se iniciaron el curso 2006-2007 los cursos de formación para el alumnado en ayuda y mediación entre iguales. La principal finalidad de estos cursos es dar respuesta a la demanda de formación de alumnos ayudantes y mediadores en los centros educativos de Castilla y León. Es, además, una actividad en la que se implica y participa también de manera muy activa el profesorado asistente a la misma.
El primer curso se llevó a cabo en León (8 y 9 de junio de 2007), desde entonces, con carácter provincial, ya se han llevado a cabo 24 cursos. A partir de objetivos y criterios comunes, la formación en ayuda y mediación entre iguales, como aspecto central, se forma al alumnado en competencias y habilidades para su puesta en práctica, así en como diferentes estrategias vinculadas a la resolución positiva de los conflictos y a la mejora de las relaciones interpersonales y, en consecuencia, del clima de aula y de centro.
Es la Comisión provincial de convivencia, organizadora de cada uno de los cursos, la que realiza el diseño del programa más ajustado a la realidad de su ámbito de competencias. De esta forma, lo que en los primeros cursos fue un modelo de diseño único de programa, se está transformando en actuaciones formativas de objetivo común pero de diseño provincial ya que, en definitiva, lo que se pretende que los cursos sean lo más eficaces y eficientes posible dentro de unos objetivos comunes para todos.
El perfil del alumnado mediador participante en esta actividad formativa sigue siendo similar al de los primeros cursos, alumnado de e. secundaria –especialmente de 2º y 3º de E.S.O.-, aunque se está produciendo una incorporación progresiva de alumnado de los últimos cursos de e. primaria. Es el profesorado, especialmente los profesores-tutores, con la colaboración de los coordinadores de convivencia, los que seleccionan a los alumnos asistentes a esta actividad, que se está revelando como una de las estrategias más eficaces para abordar los conflictos escolares y crear contextos de relaciones personales positivas y respeto mutuo.
Los cursos se realizan habitualmente en fin de semana, viernes tarde y sábado, de manera que la formación recibida se complementa con la realización de otras actividades que refuerzan la buena relación entre el alumnado y el profesorado participante.
Entre los aspectos novedosos, citar que la actividad se dirige, cada vez más, a la formación en estrategias de ayuda entre iguales como requisito previo para desarrollar la mediación. Este giro es clave para el desarrollo de la actividad, ya que el impulso de la ayuda entre iguales abre un extenso abanico de posibilidades de actuación a los centros, entre las que los procesos de mediación ocupan un lugar prioritario pero no exclusivo. Asimismo, otra importante novedad es que la formación, que comenzó siendo exclusivamente a cargo de expertos y profesorado externo, incorpora, cada vez más, la intervención del profesorado de los centros que participan en la formación, así como de otros centros de Castilla y León, con lo que los cursos se convierten en un interesante punto de intercambio de experiencias, de buenas prácticas, entre centros, profesores y alumnado.
Después de 10 cursos escolares de intensa actividad en el ámbito de la convivencia, los cursos de formación del alumnado en ayuda y mediación entre iguales, y con ello la figura del alumnado ayudante y mediador, se han consolidado como una de las actividades del Plan de convivencia de Castilla y León mejor valorada por todos. Más del 80 % los asistentes a los cursos, profesores y alumnos, valoran la realización del curso como satisfactoria o muy satisfactoria y con importante repercusión en la vida del centro. En este sentido, es importante tener en cuenta que desde hace varios cursos los procesos de mediación, exclusivamente, significan cerca del 10 % de las actuaciones de corrección llevadas a cabo en los centros educativos de Castilla y León.
Asimismo, el impulso de la ayuda y la mediación entre iguales como estrategias para mejorar la convivencia y la prevención y resolución de conflictos están generando proyectos de buenas prácticas de convivencia, tanto de centro como de grupos de centros coordinados, lo que está contribuyendo, de forma importante, a la mejora general del clima escolar de Castilla y León.
Algunos de los documentos de estos cursos están disponibles a continuación.