La Ley 14/2011, de 1 de junio, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación establece y potencia diferentes medidas para el impulso de la transferencia del conocimiento entre el sistema de ciencia, tecnología e innovación y el conjunto de la sociedad con especial referencia al tejido productivo del país. La transferencia de conocimiento se concreta a través de diversas medidas:

  • para el fomento de la investigación, el desarrollo y la innovación;
  • para fomentar la inversión en actividades de investigación, desarrollo e innovación;
  • para la valorización del conocimiento;
  • para el desarrollo de la transferencia inversa de conocimiento;
  • medidas que impulsen la capacitación e incorporación de recursos humanos especializados en ciencia, tecnología e innovación en el sector empresarial; para la difusión de los recursos y resultados de la investigación científica, el desarrollo y la innovación para su utilización por todos los agentes del SECTI, así como para su protección;
  • para el apoyo a la investigación y la innovación;
  • para el apoyo a los investigadores jóvenes;
  • para el apoyo a la Joven empresa innovadora;
  • para la inclusión de la perspectiva de género como categoría transversal en la ciencia, la tecnología y la innovación;
  • medidas que refuercen el papel innovador de las Administraciones Públicas a través del impulso de la aplicación de tecnologías emergentes;
  • para la promoción de unidades de excelencia;
  • para el fomento de la investigación, el desarrollo y la innovación de entornos, productos y servicios y prestaciones dirigidos a la creación de una sociedad inclusiva y accesible a las personas con discapacidad y en situación de dependencia; para la promoción de la cultura científica, tecnológica y de innovación.

En los pasados meses se ha realizado una exhaustiva evaluación del Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa de Castilla y León 2018-2020 (Plan TCUE) conforme a lo establecido en el artículo 62 de la Ley 2/2010, de 11 de marzo, de Derechos de los Ciudadanos en sus relaciones con la Administración de la Comunidad de Castilla y León y de Gestión Pública cuyos resultados se plasman en el presente documento. Con dicho estudio se buscaba una doble finalidad.

Por un lado, la realización de una evaluación ex post, que permitiera conocer el funcionamiento y resultados de la inversión realizada y que nos ayudase a ser conscientes de si su diseño fue coherente con las necesidades existentes, si su implementación logró satisfacer las necesidades de los agentes de transferencia (profesores, alumnos, empresas…) y si se alcanzaron los resultados y objetivos perseguidos de la forma más eficaz y con el coste más ajustado posible.

Por otro, esta evaluación sirve como primer documento de estudio y análisis para la preparación del nuevo plan TCUE, ayudando a conocer la evolución de la comunidad universitaria en los últimos años, así como los nuevos problemas y retos que se plantean (incluyendo el input de los usuarios finales), para elaborar el nuevo plan desde una visión lo más actualizada posible.

La estructura de la evaluación presenta dos bloques diferenciados por razón de la procedencia de su financiación. Aunque la red TCUE es única, las nueve universidades que la componen se financian de forma diferenciada; las universidades públicas reciben una subvención directa, cofinanciada por fondos FEDER; mientras que las universidades privadas son financiadas directamente por la Junta de Castilla y León.

La evaluación tiene carácter cronológico en cuatro grandes apartados, evaluación del diseño, del proceso, de resultados y de impacto. Ahora bien dentro de cada uno de los estadios del plan se realiza un examen por criterios de la ejecución de cada parte, analizándose por ello la relevancia del plan, la pertinencia de los objetivos, la coherencia de las medidas del plan, o la eficacia y eficiencia de la implementación. Igualmente se estudia la equidad (introduciendo el impacto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU), un estudio de la satisfacción respecto al plan de todos los agentes involucrados tanto de la parte universitaria como de la empresarial sin olvidar a los propios gestores del plan) y la sostenibilidad del plan TCUE, analizando su utilidad, dificultades y retos a futuro.


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