Fundamentación y presentación del capítulo
Las generaciones recientes de adolescentes españoles han crecido de manera simultánea al desarrollo de una Red evolucionada, de carácter marcadamente social, implantada en los hogares con la naturalidad de un simple elemento de comunicación, información o diversión.
Sin embargo, y a pesar de la aparente familiaridad de los jóvenes con esta nueva tecnología y de la sensación de control o inocuidad que experimentan, la red se desarrolla cualitativa y cuantitativamente en direcciones no siempre deseables, y a una velocidad que hace difícil el establecimiento de medidas mitigadoras de los posibles impactos perjudiciales sobre el crecimiento emocional y personal de los adolescentes.
Todo esto refleja un panorama en el que todos, padres e hijos, son nuevos. Faltan pautas y criterios de actuación válidos, homogéneos y ejecutables realmente por unos y por otros. En tanto en cuanto no estén claras estas bases de actuación, los jóvenes parecen enfrentarse sin recursos a este nuevo entorno, mientras que los padres tienden a reaplicar las soluciones del mundo físico al mundo virtual.
Por ello, se hace necesario el desarrollo de actuaciones que, preservando y potenciando el uso y disfrute de las tecnologías de la información, eliminen los usos no deseados y minimicen los impactos que puedan ser lesivos para cualquiera de los miembros de la comunidad educativa o de la sociedad en general.
El fomento de hábitos de responsabilidad en el uso de la tecnología dentro del entorno educativo es una garantía para el avance hacia una sociedad de la información a la medida del ser humano.
En este sentido, el presente capítulo se enfoca a la elaboración de recomendaciones referentes a la gestión de la seguridad informática y los códigos cívicos para el buen uso de los medios informáticos en los centros educativos. Por ello, el capítulo está compuesto por tres subcapítulos.
En una primera parte, se presentan, de forma general, las principales acciones de información, formación y sensibilización a poner en marcha para fomentar un uso adecuado de los medios informáticos y de Internet.
A continuación, en la segunda parte, se presentan las distintas estrategias en materia de seguridad informática y configuración de equipos informáticos, como por ejemplo el filtrado de los contenidos para aumentar la seguridad frente a accesos exteriores no autorizados.
La última parte de este capítulo constituye una guía muy práctica sobre las distintas tecnologías utilizadas por los jóvenes para comunicarse, para encontrar información o, simplemente, para divertirse y una serie de códigos éticos y cívicos de buen uso de estas Nuevas Tecnologías, con el objetivo de fomentar la seguridad de los niños y un uso apropiado, orientado al aprendizaje.