Actualmente, el alumnado es muy diverso, y de cara a conseguir que todos lleguen a los contenidos mínimos, las tecnologías van a ser una de las herramientas más útiles y eficaces.
Así, a lo largo de este módulo, se han presentado las diferentes opciones de accesibilidad para que los estudiantes puedan trabajar con los distintos dispositivos TIC que haya en el centro, mejorando así el empoderamiento del alumnado y consiguiendo una Competencia Digital acorde a los tiempos que corren.
Ya que se han presentado herramientas que sirven para paliar las dificultades de acceso al uso de los dispositivos al alumnado que tiene ciertas necesidades educativas, se muestran a continuación algunos ejemplos prácticos de aplicación.
Si en el aula hay un alumno con dificultades de visión, debes tener en cuenta en primer lugar, la configuración de la pantalla y de los periféricos de entrada (ratón y teclado) acorde a las necesidades visuales de dicho alumno.
Una opción imprescindible será enseñar el uso de la lupa o la herramienta de ampliación de pantalla a dicho discente, para que pueda utilizarlo él mismo libremente cuando lo necesite para ampliar alguna aplicación o información.
Y, por último, si tu alumno presenta un déficit visual muy profundo o incluso ceguera, el lector de pantalla y el descriptor de escenas serán fundamentales para que tu alumno pueda utilizar el dispositivo y acceder así al contenido de manera más eficiente.
Si tu alumno lo que presenta es un problema o déficit auditivo, las herramientas presentadas en este módulo que resultan básicas para atenderle, son la configuración del sonido (volumen, balance, etc), la transcripción instantánea o dictado como herramienta esencial para comunicarnos con dicho alumno y los subtítulos.
Y por último si el estudiante presenta dificultades motoras, cuando le entreguemos un dispositivo, se debe configurar principalmente los gestos, las pulsaciones y el control por voz.