La lectura es el aprendizaje instrumental principal que se realiza en la etapa escolar pues es una herramienta básica de adquisición de conocimientos para el ser humano.
La dislexia es un trastorno o Dificultad específica del Aprendizaje (DEA) que afecta directamente a la lectura y la escritura, de carácter neurobiológico, en el que no está afectada la inteligencia y no se puede asociar a causas del contexto social, ni a la falta de escolarización.
Un alto porcentaje del fracaso escolar (40 % aproximadamente) se debe a esta dificultad, pues la no detección e intervención temprana dificulta el aprendizaje del alumnado con dislexia o le obliga a grandes esfuerzos no siempre recompensados con buenos resultados académicos.
Nuestro alumnado con DEA de lectura y escritura o con dislexia debe de seguir aprendiendo a leer y escribir, pero también hemos de hacer de la tecnología su gran aliada: el gran esfuerzo y tiempo que les requieren esas tareas puede verse reducido y mejorado por los apoyos tecnológicos que les ayudarán a aprender más y mejor.

Intervención en dislexia y mejora de la lectoescritura con TIC (CC BY-SA) .
¿A qué pueden ayudar las TIC al alumnado con dislexia o DEA de la lectoescritura?
Además de la detección del riesgo de presentar dislexia, las TIC se relacionan con tres importantes aspectos:
- Las TIC contribuyen a un aprendizaje más eficaz de la lectura y a la intervención específica.
- Las TIC sustituyen habilidades que no se logran por otra vía.
- Las TIC permiten aprender de forma diversa.