Una
de las ilustraciones más conocidas de "La Divina
proporción" es el esquema de las proporciones
del cuerpo humano.
El dibujo ejemplifica las proporciones
ideales del hombre propuestas dieciséis siglos antes
por el arquitecto romano Vitrubio. Un ejemplo: la altura
del hombre perfecto y la de su ombligo deben estar en proporción áurea.
Si colocamos la punta del compás en
el ombligo de un hombre y tomamos como radio la distancia
a los pies juntos, al abrir y extender brazos y pies, tocaran
la circunferencia obtenida.
Así mismo, es posible trazar un cuadrado
que encierre al cuerpo humano, ya que su altura coincide
con la distancia entre las manos extendidas.
Al lado tienes una reproducción del hombre
de Vitrubio, en la que puedes buscar tú más
relaciones áureas.
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