- Describir la imagen.
Nos fijaremos en los personajes que aparecen y en sus actitudes
- Explicar la temática en relación con la imagen:
Tras la muerte de Franco, Don Juan Carlos es proclamado Rey de España por el Consejo de Regencia. El monarca jura cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales franquistas, y guardar lealtad a los principios del Movimiento Nacional. En su discurso posterior, y ante Doña Sofía y sus tres hijos, lanza un mensaje calculadamente ambiguo, en el que encomia a Franco al tiempo que asume la democracia como opción política para España.
- Valoración conceptual de la imagen:
El presidente del gobierno D. Carlos Arias Navarro, dio comienzo a la ceremonia y a las 12:35 en punto del día 22 de noviembre de 1975, solo dos días después de la muerte del general Franco, el príncipe D. Juan Carlos de Borbón y Borbón prestaba juramento como rey de España, con el nombre de Juan Carlos I, en presencia de la princesa Sofía, y de sus hijos, Elena, Cristina y Felipe y ante las Cortes, el Gobierno, el Consejo del Reino y el Consejo de Regencia, cuyo presidente Alejandro Rodríguez de Valcárcel le tomó juramento. D. Juan Carlos, con la mano derecha sobre los Evangelios y teniendo ante sí el cetro y la corona (los atributos de la realeza) y un crucifijo, pronunció las siguientes palabras: “Juro por Dios y sobre los Santos Evangelios cumplir y hacer cumplir las leyes fundamentales del Reino y guardar lealtad a los principios que informan el movimiento nacional”. Acto seguido, el presidente de las Cortes gritó “¡Viva el Rey!”, y las 1.500 personas que se encontraban presentes en el hemiciclo del Palacio de las Cortes respondieron emocionadas “¡Viva!”
- Comentarios:
El primer problema que debe afrontar el Rey Juan Carlos, es decidir a quién colocar en las presidencias del Gobierno, del Consejo del Reino y de las Cortes. Decide finalmente mantener a Carlos Arias como Primer Ministro, siguiendo los consejos de la familia Franco, de los consejeros del Reino y del Cardenal Tarancón. Y con la ayuda de Arias Navarro consigue que su antiguo preceptor, Torcuato Fernández Miranda, sea nombrado Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino. Es un catedrático de Derecho Político hábil e inteligente, tímido y brillante, pero antipático y distante, odiado por los franquistas, que ocupó interinamente la Presidencia del Gobierno tras la muerte del almirante Carrero Blanco, y que tiene estudiada la forma en que se puede producir la reforma del Régimen.