FERMÍN HERRERO
Fermín Herrero Redondo nació en Ausejo de la Sierra (Soria) en 1963, aunque actualmente reside en Simancas (Valladolid). Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza, ha publicado alguno más de una decena de libros de poesía, entre ellos "Anagnórisis", "Echarse al monte", "Tierras Altas", "La lengua de las campanas", "De la letra menuda", "De atardecida, cielos", "La gratitud", "Sin ir más lejos" y su último libro publicado en diciembre de 2017 "Fuera de encuadre" . Es profesor de literatura en un centro de enseñanza secundaria de Valladolid.
El poeta soriano ha obtenido, dentro del mundo de la poesía, los premios de más reconocido prestigio en España: el Hiperión, Gil de Biedma, el regional y el nacional de la Crítica, entre otros. En 2014 se reconoce su trayectoria con el Premio Castilla y León de las Letras. El jurado acordó por unanimidad concederle este galardón "por su capacidad para conciliar la poesía clásica y la moderna, usando un lenguaje que rescata los pesares y sentires de las gentes del mundo rural, desde una dimensión del tiempo distinta al ajetreo de lo inmediato, un tiempo detenido en el que dignifica la humildad, destacando la letra menuda del vivir".
Álvaro Valverde, en la crítica para El Cultural de su último libro "Sin ir más lejos", señala algunos de sus valores que lo acreditan como una de las voces más personales de la actual poesía española: "La sobriedad es ley. El lenguaje, como el paidaje de su tierra: áspero y despoblado, seco, esencial, resistente. El tono, sentencioso. La expresión, austera: "Cuanto más simple, más hondura". Un lenguaje que juega con la sintaxis a favor del sentido. Que maneja con solvencia el encabalgamiento. Que logra el ritmo que exige su música callada, la de sus amados místicos."
Y sus temas habituales: la naturaleza, "refugio contra el mundo", el testimonio en añoranza de la dignidad del mundo agrario (ya prácticamente desaparecido), de sus padres y toda la generación de posguerra que vivió tan duramente. Pero también el asombro de contemplar y tomar nota de lo pequeño y desapercibido.
Fermín Herrero no escribe desde la memoria, sino desde un presente consciente de que esa mirada sobre la naturaleza y el campo está desapareciendo con él, si no ha desaparecido ya.
A pesar de todo, se sigue asombrando, en soledad preferentemente, del paisaje en el que se intenta emboscar: en sus rigores y asperezas, casi un asceta, que nos remiten al mundo de nuestros poetas clásicos.
Escribe en un estado de serenidad, de aceptación, con una pizca de nostalgia, pero sobre todo con sobriedad y precisión (es un verdadero recuperador y mantenedor de palabras viejas, del terruño, propias de ese mundo rural que resiste solo en la memoria de unos pocos). Así sus poemas comunican con verdad, casi en secreto, en rumor privado, a quien quiera escucharlos.
Algunos ENLACES de interés:
Una entrevista de respuestas cortas que nos presenta a un poeta incoformista, escurridizo, muy recomendable: https://elpais.com/cultura/2017/04/26/babelia/1493208292_613163.html
Y dos enlaces más para escucharle: una entrevista en la naturaleza, junto al Duero, y una lectura de poemas:
https://www.youtube.com/watch?v=jAY7vtVolTc&t=89s
https://www.youtube.com/watch?v=uPA9GLcZelo&t=30s