La lectura es una actividad compleja que integra distintos procesos:
- Reconocimiento de palabras: asignación de significado a símbolos gráficos. Este proceso se realiza a través de una vía directa de acceso al léxico (vía lexical) y una vía indirecta (fonológica).
- Adaptación a las ideas previas, significabilidad: la comprensión lectora viene condicionada por las ideas previas de las que dispone el lector, que influyen de manera determinante en su comprensión.
- Interpretación del texto: No reconocemos las palabras una a una, sino dentro de contextos lingüísticos más amplios.
Cuando leemos un texto aplicamos el “principio de inmediatez”, según el cual la interpretación se lleva a cabo a partir de datos limitados e incompletos; es decir, construimos hipotéticamente ese significado tan pronto como nos es posible; esto nos permite ser lectores activos.
Predictores de la Comprensión Lectora: lector, texto y contexto
En sentido estricto, dentro de los estudios específicos sobre comprensión lectora, el término predictor se utiliza para definir la preparación básica (conciencia fonológica, identificación de letras,…) que el alumnado debe dominar en los momentos iniciales de su aprendizaje lector, cuando va a empezar a leer. Se trataría, por tanto, de factores relacionados con el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Infantil y Primaria.
Manifiestan la importancia de un adecuado trabajo sobre la lectura en dichas etapas educativas. En ellas deben consolidarse dichos elementos predictores en la mayor parte del alumnado, a la vez que se realiza una tarea de detección de los problemas en su adquisición que pudieran presentar otros.
Entendemos que la comprensión lectora es el resultado de la interacción entre la información que el lector tiene almacenada en su memoria y la que le proporciona el texto que lee. En dicha interacción, el alumnado presenta no pocas dificultades. Estas o el éxito en la comprensión lectora pueden ser consecuencia de varios factores, a los que aludiremos en este apartado como predictores. Estos pueden articularse en diferentes niveles de intervención para la mejora: lector, texto y contexto sociocultural.