La biblioteca escolar, para garantizar sus funciones y convertirse en un espacio dinámico que coordine todas las actividades relacionadas con el fomento de la lectura, debe cumplir con unos requisitos mínimos.
La ubicación y las condiciones de iluminación, ventilación, temperatura o acústica son muy importantes. El acceso desde el exterior favorecerá la apertura de la biblioteca fuera del horario lectivo y permitirá el desarrollo de actividades en las que participen otros sectores de la comunidad escolar además del profesorado y alumnado.
Otro aspecto a tener en cuenta es el fondo documental y el equipamiento de la biblioteca. La distribución de los espacios, el mobiliario, el acceso a Internet, una colección de calidad y plural y con un tratamiento técnico adecuado. Es importante detectar las necesidades y establecer criterios para la adquisición de los fondos, teniendo en cuenta la realidad social y cultural circundante.
Algunas propuestas didácticas concretas que pueden dirigirse desde la biblioteca escolar pueden verse en las siguientes páginas.